¿Endeudado? Aprende a manejar tu tarjeta de crédito
La tarjeta de crédito, ese plástico rectangular que parece abrir a su dueño un nuevo mundo de posibilidades, puede convertirse fácilmente en una jaula de oro si no se utiliza de la forma correcta. Tener una tarjeta de crédito tiene muchas ventajas: no hay necesidad de llevar efectivo, permite realizar compras que de otra forma no podríamos y diferir su valor en cuotas mensuales más pequeñas, son un salvavidas en caso de emergencia y permiten iniciar un historial crediticio, algo necesario a la hora de pedir préstamos grandes en el futuro para realizar inversiones mayores como la compra de una vivienda. Como si fuera poco, también ofrecen beneficios en cuanto a viajes, aerolíneas, seguros, eventos y hasta tiendas. Tentador, ¿verdad?
(Lee también: Si alguna de estas excusas te impiden comprar casa en Colombia, ¡te tenemos la solución!)
Miremos ahora la otra cara de la moneda; en entrevista con el portal Finanzas Personales, la experta en economía de bolsillo, Maria Teresa Macías explica que la principal desventaja de tener una tarjeta de crédito es el efecto psicológico que produce en su portador, haciéndole creer que tiene más dinero disponible como si fuera propio. Además, el no informarse adecuadamente sobre las políticas del banco relacionadas con la tarjeta de crédito, no saber diferir las cuotas ni calcular los intereses, puede hacer que la persona termine pagando un monto mucho mayor de lo normal por sus compras. En este artículo reunimos los consejos de varios expertos para manejar adecuadamente una tarjeta de crédito – ¡o varias!- y reducir la deuda cuando no se han usado adecuadamente.
Reglas de oro para usar adecuadamente tu tarjeta de crédito
- Primera regla de oro: la tarjeta de crédito no es una cantidad de dinero extra en nuestro poder, tampoco una extensión del salario; es un método de pago que permite adquirir bienes y servicios cuando aún no contamos con el dinero. En pocas palabras, es una deuda adquirida que debe ser saldada con responsabilidad y para ello es necesario contar con un salario acorde para pagar las cuotas.
- Según Laura Mejía, experta de Resuelve tu Deuda, hay que tener presente el monto mensual que se paga por concepto de dudas; si éste es mayor al 30% del salario que recibe, la persona puede caer en un sobreendeudamiento. Hay que tener claro cuál es el presupuesto mensual para poder saber a ciencia cierta cuál es la capacidad de endeudamiento; generalmente, el 70% de los ingresos mensuales deben destinarse a vivienda, educación, salud, alimentación y transporte, y el 30% restante al pago de deuda, ahorro y entretenimiento.
- A la hora de diferir los pagos, hay que tener en cuenta que éstos no deben exceder la vida del producto. Laura Mejía recomienda no usar la tarjeta de crédito para pagar gastos básicos como el mercado, la gasolina o los servicios y mucho menos dividirlos en cuotas, pues al final se estará pagando durante mucho tiempo por algo ya consumido y además los intereses elevarán su valor. Es mejor usar la tarjeta de crédito para comprar artículos que no se pueden adquirir de otra forma, como muebles, electrodomésticos, etc.
- Es indispensable llevar un registro de compras detallado y comprender todo lo referente a las transacciones con tarjeta de crédito: cuota de manejo, tasas de interés, pago mínimo, fecha de corte y penalidades por mora. De esta forma es posible saber con exactitud cuándo y cuánto debe pagarse cada mes para evitar multas e incluso el pago de intereses; el doctor en economía Juan Miguel Gallego recomienda intentar pagar las compras a un solo plazo, pues los intereses de financiación quedarán anulados y sólo se pagará el costo real más la cuota de manejo. A menos cuotas, menos intereses por pagar.
(Lee también: Todo sobre las cuotas de las tarjetas de crédito)
- El pago mínimo es la cantidad mínima de pago que establece el banco para mantener el crédito vigente, no pagarlo genera intereses moratorios y un historial crediticio negativo. Al realizar los pagos de la tarjeta de crédito es necesario abonar más del pago mínimo, pues este solo cubre los intereses, las comisiones y los impuestos, pero no disminuye la deuda, por lo que, irremediablemente, se acabará pagando mucho más.
- Es importante limitar el número de tarjetas de crédito que se tienen. Para el portal financiero Querido Dinero el número adecuado es 2: una “de batalla” para uso diario -siempre y cuando se pague la totalidad cada mes- que tenga un cupo de entre el 60-70% de los ingresos mensuales de la persona; y otra “poderosa” con un límite de crédito mayor a 4 meses de salario, que se utilice para compras especiales y emergencias.
(Lee también: Presupuesto personal: palabras mágicas para alcanzar tus metas en el 2017)
Así puedes reducir la deuda de tu tarjeta de crédito
Si al solicitar tu primera tarjeta de crédito nadie te enseñó a utilizarlas correctamente o simplemente te dejaste llevar por la emoción de la compra compulsiva, es probable que hayas acabado mucho más endeudado de lo que imaginabas. No te preocupes, ¡no eres el primero! Esta situación de crisis te exige evaluar tus hábitos de consumo, crear un plan de acción y ejecutarlo. Pero vamos por partes:
1- Lo primero que hay que hacer en estos casos es dejar de gastar, dejar las tarjetas en casa, bajo llave, o incluso cortarlas para evitar la tentación de usarlas.
2- Acto seguido, es necesario averiguar el monto total que debes, revisando los recibos de tus compras, extractos de pago o indagando en el banco.
3- Una vez conoces cuál es tu deuda, debes estudiar tu presupuesto mensual para determinar cuáles son tus ingresos mensuales, cuáles son tus gastos fijos y variables, qué cantidad destinas para ahorro y pago de deudas, y qué recortes puedes hacer en tus gastos para aumentar el dinero orientado a cubrir los pagos de la tarjeta de crédito.
4- Con el panorama claro puedes elaborar un plan de pago con fechas fijas. Si el monto de la cuota mensual de la tarjeta de crédito excede el de tu capacidad de pago puedes pensar en refinanciar tu deuda; Laura Medina explica que este es un mecanismo que impide que caigas en mora con el banco, pero debe ser utilizado como medida final, pues la refinanciación implica que pagues mucho más de lo que inicialmente acordaste con el banco. Otra medida puede ser pedir un crédito de libre inversión para subsanar la deuda, pues generalmente éstos tienen tasas de interés menores a las de las tarjetas de crédito, ante lo cual la experta aconseja pedir varias cotizaciones en diferentes entidades. Una tercera solución es transferir el saldo a una tarjeta con un interés menor, cuidando que las tasas no suban después de cierto tiempo.
5- Si tienes varias tarjetas de crédito y tu capacidad de pago es suficiente para afrontar sus deudas, se puede aplicar la “técnica bola de nieve”, que consiste en realizar los pagos obligatorios de las deudas más altas y abonar una cantidad extra a la deuda menor hasta pagarla por completo, y así sucesivamente hasta pagarlas todas.
6- Finalmente, puedes recurrir a una compañía profesional de asesoramiento en deudas como la Comisión Federal de Comercio en los Estados Unidos o el programa Resuelve tu Deuda que opera en México y Colombia.
¡Endeudarse no es sinónimo de preocupación y estrés! Si se solicitan de manera informada y organizada, los créditos son formas de cumplir grandes sueños, como estudiar, emprender o construir un patrimonio. No juegues con tu futuro, a la hora de tomar decisiones financieras, asesórate con los mejores. ¿Estás interesado en nuestros servicios? ¡No dudes en contactarnos!
Enlaces recomendados:
Calculadora de compras con tarjeta de crédito
Consejos para alcanzar la libertad financiera en el 2017
Consejos para pedir un crédito hipotecario en Colombia y no morir en el intento
¿Sabes administrar tus finanzas personales? ¡Pruébalo con este test!
Si quieres comprar una vivienda en Colombia y pagar solo la mitad, tienes que conocer esta historia